- Inauguración: jueves 2 de febrero, 6:00 p.m., sede Centro del Colombo.
- Entrada libre para todo el público.
- Abierta hasta el 17 de marzo, con el apoyo del Consulado General del Perú.
Iniciamos el ciclo de exposiciones de 2023 en la Galería Paul Bardwell: esta vez, con una muestra de fotografías dedicadas a la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, que se celebra durante las dos primeras semanas del mes de febrero en la ciudad de Puno, a las orillas del Lago Titicaca, en Perú, y que es considerada la manifestación cultural, religiosa y festiva más grande de ese país, y una de las más importante de Latinoamérica; declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2014, por la Unesco.
La exposición tiene como origen el ejercicio realizado, en 2017, con el concurso Regional de Fotografías dedicado a esta festividad, impulsado desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Perú. Estuvo dirigido a fotógrafos profesionales y aficionados de nacionalidad peruana, que participaron con imágenes que “representan la diversidad cultural, el fervor religioso, la variedad y la riqueza de la música y la danza que se manifiestan durante la festividad”.
Como resultado, se eligieron 30 imágenes, de tres fotógrafos diferentes, que han sido exhibidas en museos y galerías a nivel internacional gracias al apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores:
- Neira Quispe
- Uriel Alexis Montufar Butrón
- Carlos Ilich Álvarez Apucusi
La Fiesta de la Virgen de la Candelaria
La Fiesta de la Virgen de la Candelaria de Puno se realiza desde la primera mitad del Siglo XX, en honor a la virgen de la Candelaria —patrona de la ciudad desde comienzos del siglo XVIII— y representan la fe de los pueblos andinos, resultado del sincretismo entre sus tradiciones católicas y los elementos simbólicos de su cosmovisión ancestral. Las fiestas comienzan el primer día con novenas, misas y fiestas al alba; al día siguiente una imagen de la Virgen de la Candelaria recorre en procesión las calles de la ciudad, acompañada de danzas y músicas tradicionales; luego de esto, la Fiesta se extiende hasta el final de la segunda semana de febrero con con certámenes de danzas y músicas tradicionales en los que participan alrededor de 40.000 habitantes de etnia quechua y aimara de las zonas rurales y urbanas de la región de Puno.