EDICIÓN 130 REVISTA KINETOSCOPIO

¡Superhéroes! Superproducciones, supertaquilla, ¿supercine?

 

Tiempo de héroes

 

La película Irma Vep ha funcionado para Olivier Assayas como un termómetro de los tiempos que corren para el cine. Cuando la estrenó en competencia en Cannes en mayo de 1996, la protagonista era una estrella oriental del cine de artes marciales, Maggie Cheung, que incluso se interpretaba a sí misma. En ese momento el séptimo arte miraba hacia el Este y Maggie resultaba ser una buena exponente de esa tendencia del cine de acción. En 2022, también en Cannes, Assayas presentaba un adelanto de lo que iba a ser la nueva Irma Vep, ya no un largometraje, sino una miniserie para ver vía streaming en HBO Max. La  protagonista es ahora una actriz norteamericana, Mira Harberg (interpretada por Alicia Vikander), que viene del cine… de superhéroes.

Ahora toda la industria (cine y series) mira hacía los cielos, esperando ver en el firmamento la aparición de un ser mesiánico lleno de luz, fuerza poderosa y valentía, listo a redimir a esta humanidad mortal que lo contempla con admiración desde un único universo, mientras ese héroe atraviesa metaversos enteros para salvarlo. Obviamente a los primeros que  han venido  a rescatar son a los productores, que han convertido a estos blockbusters en una máquina extraordinaria de hacer dólares, gracias a un fenómeno masivo de taquilla que escapa a las predicciones más optimistas. Sí, el cine de superhéroes –originalmente provenientes de los comics- se ha vuelto un imán que ha atraído a una ola gigantesca de fanáticos dispuestos a consumir lo que se les ofrezca y que ahora, ya devenidos en adictos, exigen una cuota periódica y permanente de adrenalina y entretención que  los deje satisfechos por un rato. ¿Es valioso lo que se les da a cambio de su dinero y su atención? ¿Se trata de un cine significativo? ¿Esas películas y series ameritan un análisis más allá de las cifras de taquilla? ¿qué dicen de nosotros  como espectadores esos gigantescos ingresos?

Los artistas más puristas ven en esto a una especie de hipnosis colectiva que está sosteniendo un mito pueril fundado en bases estéticas muy débiles y de fácil saturación y desgaste, pero que sin embargo parece auto perpetuarse en cada nueva película o capítulo de una serie, pues además estos filmes hablan entre sí, se comunican, se hacen guiños y referencias cruzadas. No son productos aislados, son parte de un entramado complejo que a veces es difícil de comprender, pero que funciona para sus consumidores habituales, que se sienten parte de una cofradía secreta a la que solo acceden iniciados como ellos. Frente a las críticas –provengan de donde provengan- reaccionan a una sola voz, seguros de ser mayoría, y no toleran que se les critique su gusto ni su fervor. Son ahora el mainstream dominante.

Creemos en Kinetoscopio que mirar de cerca el cine de superhéroes es necesario. Descartarlo o ignorarlo sería torpe: es una manifestación cultural que amerita nuestra atención y nuestro concepto. Por eso les proponemos en este número de la revista acercarnos al cine de superhéroes desde una perspectiva analítica que nos permita intentar comprender por qué la fascinación por este tipo de cine que a tantos moviliza. Les ofrecemos a continuación unos textos juiciosos escritos por nuestro grupo de críticos de cine que esperamos les ayuden a ver que es lo que se está moviendo con rapidez allá arriba, entre las nubes, acaso invisible para nuestros mortales ojos.

Feliz lectura. 

—El editor